Xiomara Romano, Facilitadora

Xiomara Romano toma una muestra de saliva de un niño durante el estudio piloto en Managua.

Al llegar SEPA al barrio en 2004 se inicia mi escuela comunitaria, el aprender haciendo con líderes comunitarios, iglesias, Ministerio de Salud, brigadistas y hogares.

Nuestro barrio arrojó una positividad de larvas y pupas muy alta en la línea de base. Se logró bajar ese resultado con la perseverancia de Nubia, Claudia, Mario, Milagros, entre otras brigadistas; personas que dijeron que sí, se podía. Este aprendizaje me ha ayudado a que yo pueda seguir mejorando, aprendiendo y conociendo el actuar de las personas en los diferentes sectores que atiendo.

Me he encontrado con gente dispuestas a dar su trabajo voluntario para ir mejorando su comunidad, ya que en SEPA no solo se trata de dengue, sino que es el eje para diferentes actividades, tanto en lo personal como en el entorno comunitario.

Algo que me gusta del proyecto es que las personas adultas han aceptado a los brigadistas jóvenes cuando les visitan en sus hogares. Les felicitan por el trabajo que realizan, les piden que no dejen de hacer esa labor comunitaria.