Isabel Ubau, Facilitadora

Isabel Ubau (izquierda) muestra una técnica de captura de larvas y pupas a una brigadista de su comunidad.

Hoy en día, el proyecto ha sido una puerta más para mi desenvolvimiento como persona, que me gusta involucrarme con todos los estratos sociales sin distinción de raza, credo, etc. Y como facilitadora he crecido más en pensar, saber hacer, comprender, y sobre todo llegar al corazón de cada uno de los brigadistas de estos barrios.

SEPA para mí también es ser más humanitario, más comprensible y, sobre todo, ver la vulnerabilidad en que muchos de los pobladores viven. Con las visitas que los brigadistas hacemos a cada uno de estos hogares sentimos que dejamos una semillita sembrada en cada una de estos hogares, y vemos el fruto cuando les hacemos nuevamente las visitas y sentimos que ellos han captados el mensaje que les llevamos.

En uno de nuestros barrios, el involucramiento del Poder Ciudadano en nuestras primeras reuniones se dio en un 100%; fueron muy honestos y estuvieron dispuestos a trabajar por la población. Prueba de ello es que se integraron cuatro carteras del Poder Ciudadano, quienes actualmente están como brigadistas SEPA. También es digno de mencionar la participación de los niños y adolescentes, a quienes les fascina, les encanta hacer las visitas a los hogares y recibir halagos por parte de las personas u hogares que los reciben.

En otro barrio soy sincera en decir que el Poder Ciudadano no nos ha apoyado en un 100%, por lo que el trabajo SEPA se ha venido desarrollando lentamente; pero esto no me ha quitado el deseo de compartir mis conocimientos sobre lo que es el trabajo SEPA.

En general, siento que los brigadistas SEPA de los dos barrios que facilito tienen un empoderamiento grandísimo de poder trasmitir nuestro mensaje, como tener una salud sin necesidad de esperar a que los químicos lleguen a los hogares, ya que ellos dominan el ciclo de vida y las estrategias que se deben poner en practica para evitar que el zancudo se expanda hacia los diferentes sectores.