Cecilia Cuaresma, Facilitadora
Desde que tenía 15 años participo como brigadista de salud en mi comunidad… Al tener participación con los problemas de salud en mi barrio y al presentarme los datos de cuantos niños enfermaban por dengue decidí participar en el proyecto piloto como brigadista sepa [en el estudio piloto de Managua, entre 2004 y 2007]. En ese tiempo adquirí mucho conocimiento, aumentó el amor por mi prójimo y el deseo de servir. Aprendí el ciclo de vida del Aedes, también aprendí como hacer una visita con acompañamiento, socializar evidencias y tomar medidas de control en mi propio hogar y ayudar a los hogares que visitaba.
El cambio más importante como facilitadora considero que es ser más humanitaria debido al contacto directo con brigadistas líderes y pobladores del barrio, ya que en SEPA no solamente hablamos de dengue sino también de nuestros propios problemas. Eso lo hace a uno más sensible ya que cuando un brigadista tiene un problema siento que ese problema también es mío. En algunos casos me ha tocado llevar palabras de aliento, de consuelo y optimismo sintiéndome feliz por ser una mano amiga para ellos. He aprendido que el que no vive para servir no sirve para vivir.
Otro de los cambios más importantes es la perseverancia, ya que las cosas no siempre salen como uno las visualiza o espera que salgan (ejemplo, que se visite cada viernes). En ocasiones los brigadistas han tenido otras actividades y no se realiza la visita el día esperado; en ese momento me doy cuenta de la importancia de la perseverancia, que no hay que desanimarse cuando las cosas no salen bien, que hay que continuar.
También he aprendido que las cosas no dependen sólo de mí sino que somos un equipo, brigadistas, líderes, y pobladores. En ese proceso me he dado cuenta que SEPA es una responsabilidad colectiva y que para lograr un camino verde hay que perseverar hasta el fin. Lo importante no es cuantas veces te caigas sino que te vuelvas a levantar para poder ver al final los frutos y darnos cuenta que el esfuerzo vale la pena.
En nuestro barrio, el cambio más importantes con este proyecto es la participación de niños, y no solamente en la participación sino también en la confianza que ha depositado el barrio y el liderazgo en ellos, ya que han demostrado conocimiento y capacidad sobre cómo prevenir el dengue en su comunidad…
Considero que uno de los logros en el barrio es el hecho de que con las visitas de acompañamiento se ha puesto en práctica en los hogares los conocimientos transmitidos por los brigadistas y es satisfactorio saber que ahora los pobladores hablan del dengue en su comunidad… Otra de las cosas que los mismos pobladores han aceptado el proyecto en su barrio abriendo sus puertas, ya que ven un beneficio para su barrio y una mejor alternativa para combatir el dengue.